"Una de las estafas más sangrantes del fútbol está relacionada con la selección brasileña y su apropiación del mito que la hizo incomparable; la estafa procede de la diferencia entre lo que promete, el mito del maravilloso fútbol brasileño, y lo que se concreta: uno de los equipos más aburridos del mundo".
La reflexión es de Santiago Segurola en el 2007 y aplica al Brasil de la actualidad, a la maquina de ganar de Dunga. Porque brasil es eso, un maquina eficiente, sin alma, sin gracia. Brasil estafa al mundo y le da vuelta la espalda a su futbol, vive y se nutre de la fantasía que se apropio con gestas como la de México 70, o jugadores como Garrincha pero en el fondo se doblega ante la sequía de títulos con un equipo mezquino y anodino que jamás podrá quedar en las retinas de ningún memorioso salvo por lo que Romario se atrevió a brindarnos como fue aquel de USA 94. De poco sirvió sacarse el peso de 24 años sin títulos porque sus equipos posteriores jamás brillaron, aun cuando se nutrieron de cracks en todas sus líneas, poco nos brindaron en el 98 y menos aun en el 2002, Turquía los bailo y solo la ingenuidad de un arbitro y de un futbol sin historia les permitió torcer el destino en su favor. En el 2006 volvieron a prometer y una vez más sucumbieron, esta vez bajo la magia de un Zidane que luchaba por vivir algunos días más. Hoy en el 2010 directamente no tratan de disimular la estafa. El equipo de Dunga es como dijo un periodista de la radio de Porto Allegre: “Un equipo que gana diligentemente pero no juega, no gusta” y esto no es casualidad, como no es casualidad que Dunga fuera el capitán de esa selección opaca y sin brillo de 1994, como no es casualidad que como jugador Dunga haya sido un volante combativo, bravucón y aburrido. Eso es Brasil. La verdeamarella ha perdido el alama de su futbol gestado en las playas, en las favelas; poco queda de ese futbol desfachatado que se juega descalzo, que produce cracks y genios del mundo esférico casi con el mismo estupor con el que producen mujeres hermosas y sentimiento de camaradería cuando se lo visita. El mundo esta lleno de clichés que son una mentira pero Brasil, la tierra, su gente no entra dentro de esa conjetura y hasta hace algunos años tampoco lo hacia su futbol pero ya no, ahora tenemos que vivir con un solo delantero de área que no desparrama magia sino físico, tenemos que ver un 10 que bien podría ser un jugador de “country” frío, efectivo… jamás una fantasía. Tenemos que convivir con centrales que producen juego brusco en inversa proporción en la que producen grandes quites o grandes jugadas. No hay volantes creativos y solo los laterales (1 por vez no más) se empeñan en obstinarse a desaparecer. Los atletas se imponen al talento pero sigue siendo Brasil, siguen siendo cracks que se criaron en el futbol que nos gusta pero ¡Como duele verlos jugar así! Mas allá de que ganen, mas allá de que sean campeones. Mas allá de su talento natural. Cada partido de este Brasil, de este conjunto, de esta selección en los últimos 24 años es una puñalada al corazón mismo del futbol como juego.
10 comentarios:
Toda la estafa que vos quieras.. pero en Rosario nos metieron tricota.
Hay que reconocer que (como argentina) tienen mucha calidad de jugadores... aunque (tambien como argentina) carecen de trabajo en equipo.
salu2,
El Mencho
Coincido con la nota sobre Brasil. Hasta me molesta ver ganar por la impericia defensiva del rival más que por la construcción propia.
Y ese equipo feo pero efectivo puede ser campeón; contra Argentina dependerá de qué talentos se enciendan y de qué defensores chambonee
Comparto lo que dice Marcos, pero... El que esta muriendo no es Brasil solamente, el tema es que estan matando al futbol en general y esta claro con el nivel del torneo que se ve.
¿Quienes lo matan? (para mi)
1- Los dirigentes que no hacen evolucionar al deporte con cambios reglamentarios. El 90% de los deportes los hicieron y mejoraron tanto para el juego como para el espectador.
2- Los tecnicos, que con tal de "sacar un resultado" (que ademas pocas veces lo logran) se olvidan de la esencia del juego.
3- Los jugadores, que en general se preocupan mas por simular, protestar, llorar o prepotear en lugar jugar.
4- Los "hinchas" que solo exigen resultados en lugar de exigir un espectaculo digno.
Por eso creo que el futbol (en general) no se muere, entre todos hacemos cosas para matarlo.
Con respecto a Brasil creo que sin dudarlo y les guste o no como juegue es el equipo a vencer siempre , y si todo nos sale bien estaría bueno aunque los riesgos son enormes ,gigantes jaja , encontrarnos en la final y ganarle de una buena vez por toda una final , cerrarle el ocote y sería el broche final de una copa ideal !!
brasil juega demasiado con la camiseta, los equipos q no son de sudamerica, TODOS, dan lastima verlos jugar contra brasil, da lastimar ver el respeto q le tienen, el miedo, brasil no necesita defender por q no le atacan, ojala q en octavos se sruze con el chile de bielsa y no con los muertos euriopeos, este chile le va a salir a jugar de igual a igual por q compite en el futbol sudamericanoi donde a brasil se lo respeta mucho menos, podes perder empatara o ganar pero a brasil, aca el sur lo miramos cara a cara...
La estafa como tal terminará cuando ya no esperemos más y asumamos la falsa promesa.
Saludos.
Leonardo asumir la estafa es claudicar, aceptar que el futbol como tal; como juego, como objeto estetico que nos transporta a la infancia no existe mas. La resistencia debe ser feroz, fanatica como se encaran las luchas que parecen perdidas de antemano. No podemos dar el brazo a torcer ante la venta de ilusiones porque aun la pequeña posibilidad de que algun dia la estafa no se consume bien vale esa vigilia.
Comparto lo que dice Marcos, con quien tuve el honor de compartir mirando el partido.
Y suscribo lo de Gale1470. Y agrego, el futbol como el mundo estan cambiando, no se si muriendo.
Tal vez habra que aceptarlo y aprender a disfrutarlo asi.
O ver otro deporte.
No me refería a claudicar, sino que (en la actualidad) al ya uno saber que Brasil seguramente no desarrolará su tradicional forma de juego (la cual quizá ya ni prometen) uno no se puede hacer el "estafado"; pero no por eso perder las esperanzas de que lo hagan.
En especial sumado a que no tiene porque ser patrimonio exclusivo de ellos "el buen juego"; que otros tammbién lo pueden intentar.
Esta clarisimo lo que decis Leonardo pero el tema que es la promesa no viene desde el juego en si (esta claro que los tiempos cambian y que el mundo es resultadista) sino que la promesa, la estafa viene dad por los jugadores que produce... Esos futbolistas de pura esencia magica son los que nos hacen comernos el caramelito de que el futbol aun no muere, por otro lado es claro que esta ilusion no es patrimonio de los brasileros pero a alguien hay que elegir para poder enarbolar esa bandera y Brasil reune todos los requisitos posibles.
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