Renovando la ilusion

Escribo esta nota a horas de la última fecha (grupo H) que culmine con la presentación de todos los seleccionados de Sudáfrica 2010 y albergando íntimamente el deseo de que esa fecha que nos presenta 3 grandes match haga caer esta reflexión en el cajón de las equivocaciones. Me pregunto ¿Dónde están los goles? ¿Dónde está el futbol? No quiero buscar las razones de esta sequia en la Jabulani, no quiero encontrar el porqué de estos mediocres partidos en el debut, en las ansias del primer partido, en la falta de ritmo de competencia, en la mediocre apuesta de los seleccionados, todos ellos menos Argentina, México y Alemania han priorizado el pelotazo, el esquema ultraconservador hasta con rivales netamente inferiores. No quiero buscar en el temor a perder la ausencia del grito de gol, no quiero bucear en la psiquis de los entrenadores que prefieren un empate indigno antes que una derrota digna que a la larga solo les puede traer victorias. No quiero creer que los espíritus Africanos se ven domados por la rigidez táctica de sus bancos europeos y tampoco quiero buscar esta falta de propuesta o de rebeldía de los jugadores en los nervios de jugar una copa en continente propio por primera vez. No quiero buscar excusas en la cantidad de participantes de poca trayectoria, ni en el virus que parece nublar la mente de los técnicos cuando deciden dejar a los “distintos” en el banco de suplentes. No quiero buscar respuestas en parte porque temo encontrarlas y en parte porque quiero seguir con el crédito abierto. Quiero apostar mi ilusión, quiero doblar la apuesta y decirme que los goles van a llegar, que las buenas performance estarán a la orden del día en el segundo partido donde una derrota o la falta de ambición pueden resultar en la vuelta a casa. Quiero creer que el desenfado, la desfachatez, la rebeldía vendrán de la mano de estos 2dos encuentros y que ahí y no antes se armara el Mundial que quiero; ese que siempre promete y que en ocasiones cumple. Quiero goles, gambetas, tiros al arco y atajadas milagrosas. Quiero y espero que el mundial este juagando conmigo, con mi fiebre, con mis ansias de gol. Que me este tomando el pelo y que me muestre con el comienzo del grupo H lo que espero de él. Como buen enfermo, no me retiro de la mesa de juego, sin fichas cambio un pagare e hipoteco parte de la ilusión que aún conservo espero que la “rula” pague con un pleno de futbol.

Dia 4 – Apostillas (grupo E y F)

1. Dinamarca mereció más suerte ante una pobre Holanda, miserable y sin profundidad. La Jabulani hizo de las suyas y como doncella entre dos caballeros que no la quieren decidió el encuentro con un capricho suyo y el 1er gol en contra de Sudáfrica.

2. Camerún pago caro el no asumir la diferencia de jerarquía ante Japón, los nipones encontraron un gol en el primer tiempo que los leones le regalaron y después ni el alma de Roger Milla pudo doblegar al gigante Kawashima bajo los tres palos.

3. Mientras en el grupo F Lippi se infecto del virus que aqueja desde hace tiempo a los técnicos Italianos y decidió dejar a su única carta de gol clara en el banco. Hablamos claro esta de Di Natale quien con 18 minutos le cambio la cara al ataque Azzurro. Interesante circulación de balón la del equipo italiano pero sin la profundidad de un “diferente” quedara solo en eso o en una corajeada de Pepe. Paraguay jugo su partido y lo encontró hasta el gol Italiano, la apuesta de presionar desde el primer toque de balón rival con delanteros que corren todas las pelotas es interesante pero el equipo de Martino adolece no tener un enlace entre el medio y los atacantes veremos si contra los otros rivales (inferiores) deciden jugar un poco más.

4. Lo único rescatable de Nueva Zelanda y Eslovaquia es el gol del empate en tiempo de descuento (el primero del mundial que modifica un resultado) y la alegría de los Kiwis por la obtención de su primer punto mundialista en la historia. El resto flojo, de lo peorcito de esta copa.