Listas Negras

La palabra de moda es miedo, temor, listas negras y de repente estoy viendo Nixon y Frost, suena el teléfono y temo que alguien haya dado mi nombre y que me citen a declarar; un pensamiento fugaz, paranoicamente momentáneo y bizarro porque el Macartismo se termino, porque vivimos en democracia y en una libertad de expresión como no recuerdo otra y para mayores en Argentina. Era la pizzería para decirme que no tenían la cerveza que me gusta (confieso debilidad por las rubias y amargas) me mandan otra y yo que me caracterizo por ser un tipo amplio acepto no vaya a ser que el pizzero me tome por un fanático, o un fascista y es que yo se que en mi pizzería están todo el día con TN en la tele y no es que no quiera darle crédito al pizzero de que entiende lo que ve y que es capaz de discernir entre lo que le quieren vender y la verdad pero por si las dudas y para asentar algún tipo de precedente le digo que mande cualquier birra siempre que este bien fría y corto. Regreso a mi película y me pregunto quien seria nuestro Frost, la respuesta me asusta así que prefiero dejar de reflexionar sobre el tema y saco la película cuando el rictus de Nixon se congela y me digo que no era peor que Kennedy tan solo menos glamoroso. De repente el miedo me vuelve a asaltar y es que acecha a la vuelta de la esquina o al menos es lo que me dicen en las noticias que estoy viendo; ¡que barbaridad mira las marchas y esa represión, hubo 3 muertos dice el epígrafe, esto es peor que el 2001! me digo ¡Ah para, eso es Grecia! ¡Pucha¡ ¿Porque no aclaran? Te llenando temores y después te largan una represión así como así sin previo aviso que desconsiderados. Comienza a garuar el temor me invade de nuevo ¿Eso es lluvia o granizo? Para peor el pensamiento bizarro y paranoico me asalta de nuevo y la idea de una nevada radioactiva me invade así que por si las dudas prendo un ventilador que tengo y lo apunto hacia la puerta si algún copo se quiere filtrar por la puerta estoy preparado ademas tengo el traje de neopren de cuando hice el curso de buzo. La pizza no llega, y claro pobre pibe de seguro le chorearon la moto y esta tirado en el asfalto desangrándose porque hoy en día los chorros no tienen códigos o eso escuche en ese programa de policías que pasan en la tv; de nuevo el pensamiento paranoico y bizarro que me atropella ¿Y si el pibe tuvo un accidente? Quizás este en un hospital o para peor termine en una piedra sagrada sacrificado por los Aztecas. Debería llamar a la pizzería y buscar yo la pizza total es acá no mas a 2 cuadras, estoy a punto de hacerlo cuando veo el ventilador prendido ¡Cierto, la nevada! Mejor espero, seguro que el pibe esta demorado por el desabastecimiento de nafta y de azúcar que sufre el país. Tocan el timbre, salgo a la puerta bien pegado a la pared no quiero que ninguna gota/copo me toque, el pibe del delivery parece estar bien y ensaya una disculpa de la que poco entiendo porque detrás de el veo un Falcon verde estacionado y cierro la puerta y esquivando las gotas/copos del pasillo me meto en mi casa de seguro que era alguien del batallón 601 que viene a buscarme porque fui a la marcha el otro jueves con el tano. Deberíamos dejarnos de joder con esto e los juicios y los hijos de la Noble no esta el horno para bollos además los servicios ahora tienen la Internet que nos juega en contra para una eventual clandestinidad, apago las luces de casa y bajo el volumen de la tele quizás desde el Falcon piensen que no hay nadie y se vayan. Al rato recuerdo que Roberto el remisero tiene un Falcon y que no es verde sino un gris verdoso y que siempre lo estaciona frente a casa, respiro un poco y decido prender un velador y abrir la pizza. Hoy no tengo una buena tarde, me digo mientras me sirvo una porción… debo de dejar de ser tan susceptible a todo me repito… una cerveza me calmara… me miento… miro lo que me trajo el pibe y me enloquezco, marco el numero de teléfono de la pizzería y cuando le reclamo porque me trajo esa birra me dice: “Pero pibe me dijiste bien fría y las únicas que estaban Listas eran las Negras”… Corto me escondo bajo mi cama y lloro porque tengo miedo, temor. Estoy de moda