Sangra por la herida

15 mil hinchas esperando a la selección, un 40% de aceptación por el si de Maradona a un segundo ciclo (el mas alto de los últimos 3 técnicos mundialistas). Todo esto solo se explica desde lo que contagia Maradona. La tristeza es mas grande tan solo porque la ilusión era inmensa, la mas intensa de los últimos mundiales. Y es que Maradona contagia desde un carisma que obliga a la toma de posiciones se lo ama o se lo odia con igual fanatismo y aunque a el no le guste admitir que hay quienes se ponen contentos por su derrota, los hay. Triste y sincero pero los panqueques abundan desde el New York Time hasta pequeños periodistas que se escudan en su ética profesional para justificar lo que dicen. Quizás lo mas importante de la gestión Maradona no sea esa “vuelta a las fuentes” de la que el habla sino por otro lado el rescate de la ilusión que hacia tiempo no nos embragaba a todos por igual. Atrás de esto quedan los análisis sobre si Maradona murió con las botas puestas o si por el contrario peco de sobrestimar a su rival. La historia mundialista fue fuerte hasta para aquel que desde el terreno se encargo de escribirla y es que Argentina acarrea un panorama gris desde 1990 en adelante. Hay que hacer un ejercicio de memoria inusitado para recordar un triunfo de la selección argentina contra un equipo de los de primer orden en competencia oficial y fuera de casa (por las eliminatorias) y ese triunfo no es otro que Argentina 3 – Brasil 2 en la copa del América de Chile 1991. Después de este resultado hay empate y derrota contra Alemania (2006 y 2010), empate y derrota contra Holanda en el 98 y 06 y derrota y empate contra Inglaterra en el 98 y 02 (además hay que sumarle 5 derrotas consecutivas con Brasil). Después los triunfos Argentinos siempre han sido contra equipos de 2do orden como Nigeria, Grecia, Serbia y Montengro, Japón, Jamaica, Yugoslavia, Corea del Sur, Mexico… Posiblemente el triunfo más resonante de los ultimos 20 años sea ante Uruguay en el Centenario por las últimas eliminatorias. Este recuento de resultados tiene como objeto que la critica no debe posarse sobre Maradona si no sobre la estructura del fútbol de la selección. El panorama Argentino cambio y los jugadores, su evolución y maduración no es el mismo que antaño y sin embargo la cúpula dirigencial y la estructura de la AFA sigue siendo obsoleta y la forma de dirimir sus decisiones raya a la feudal. Si Maradona debe seguir no es la pregunta, la pregunta es si la AFA debe seguir del mismo modo. Si no se toma una decisión al respecto, sino se trabaja la idea de cambiar las estructuras que contienen a la selección y las que eligen al técnico. Nuestro destino, el destino celeste y blanco seguirá teñido de la incertidumbre y la necesidad de que de un golpe mágico, de una zurda rebelde (sea quien sea) se nos de el mundial que tanto añoramos y que creemos que merecemos por el solo hecho de ser Argentinos.