Este es un blog donde la política, el fútbol, la literatura y el cine se ven desde otra óptica aunque suene a un cliché pero como bien decía Hitchcock en ocasiones es mejor partir de un cliché para llegar a algún lado que partir de algún lado y terminar en un cliché y eso es lo que trata de reflejar este blog, que desde un cliché, desde algo que todos creemos comprender o saber se puede llegar a algún lado interesante que nos permita reflexionar. Saludos, pasen y lean a su antojo.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Algo huele a podrido en Tucuman



Lo tengo que escribir porque lo tengo atragantado y no se como sacarlo. El fallo de los jueces Tucumanos me entristece, me llena de bronca y poco me importa su descargo y sus alegatos. ¿Que me quieren decir? ¿Qué me quieren vender? La justicia y ese territorio feudal en el que se mueven como pez en el agua. Jueces hijos de jueces hijos de presidentes de cortes supremas provinciales, hijos de procuradores, hijos de intendentes, hijos de terratenientes hijos de puta al fin y al cabo.  Argentina y su imperio feudal siguen vigentes con este fallo, porque que nadie se confunda no fallan contra Susana Trimarco fallan contra nosotros, contra el cambio, contra la democracia. Plantan bandera y nos dicen “Miren que las cosas podrán cambiar por allá pero acá siguen siendo igual” Se ríen por lo bajo socarronamente, se ríen de 130 testigos, 9 meses de juicio, se ríen  porque ellos conocen el baile como ninguno y sabían de antemano los movimientos y su final. Se nos ríen en la cara a vos a mi, a los que creemos en la justicia, a los que no queremos venganza sino equidad. Pues bien que rían porque han jugado fuerte quizás la ultima mano, ya no bancamos más estos tribunales, ya no bancamos mas a los hijos del poder, a los señores feudales, a los nobiliarios de la justicia. Ya no creemos en ustedes y los vamos a ventilar así nos cueste una vida sacarles el polvo vetusto de su caradurismo, así se nos rían en la cara una y mil veces, vamos a airear la justicia puesto por puesto hasta que, por meritos, una nueva generación ocupe los espacios que ustedes heredaron por apellido o clientelismo.  Mas temprano que tarde sin reposo dice la canción y ese momento comienza ahora con este fallo.