Patada voladora en cinemascope

Bien, piden que me presente o que al menos diga de qué va a tratar la columna mensual del que suscribe o sea yo. Sin que suene pedante y tratando de bajar aquello que los cancerberos de la intelectualidad llaman cultura hablaremos justamente de esto. Sí lectores, enfrentaremos al dogma de los que piensan que el mundo de la cultura está hecho para “unos pocos iluminados” y desacralizaremos obras de literatura y películas. No se confundan, no analizaremos nada de eso queridos lectores, dependerá pura y exclusivamente de sus mentes y su capacidad. Lo que si haremos y de la manera más clara posible (como bien me enseñó mi mamá) es recomendar libros de ayer, hoy y siempre y películas de todos los géneros y tiempos. Si mi cabeza puede también trataremos de conjugar ambas vertientes letras y cine que están tan emparentadas que bien podrían ser hijos de una misma madre. No es esta una sección de estrenos y novedades, puede darse la casualidad de que se hable de algo de reciente estreno o de novedosa publicación pero de ser así se deberá pura y exclusivamente a una coincidencia. También me pongo a su disposición para cualquier sugerencia o inquietud que se pueda suscitar a la hora de encarar esta columna y por supuesto estoy abierto al debate y al error casi con igual desparpajo. Resumiendo estoy dispuesto a sesgar, recomendar, criticar y un sin fin de adjetivos más, siempre respetando dos premisas claras: La primera trata de ser simple abocándome al concepto del abogado de Ton Hanks en Filadelfia (un jovencísimo Denzel Washington) “Explíquemelo como si hablara con un chico de 6 años” y la segunda está amparada en la frase de La sociedad de los poetas muertos “Carpe diem”. Vivamos el día lectores, aprovechemos el momento.

Patada voladora en cinemascope

Bueno señores, señoras, jóvenes y no tan jóvenes hoy en esta primera columna lo que vamos a tocar son algunas películas que vinculan 2 temas que a priori ustedes me dirán que no tienen mucho que ver pero que han dado en el cine memorables films de los cuales algunos dan para reflexión y otros tan solo para el pochoclo pero en todos sus casos cumplen con la principal premisa que debería tener el cine (o al menos eso creo yo) que es la de entretener al espectador:

El tema en cuestión aúna el 7mo arte con la lucha libre. Sí, la lucha libre. ¿Cómo puede algo relacionado con la lucha ser interesante? Bien sigan leyendo y descúbranlo.

En el carácter de recomendaciones iremos de lo más pochoclero a lo más interesante (entendiendo siempre que este criterio es solo mío y no es la verdad absoluta)

La primera película que recomiendo es Rocky III (1982). Tercera entrega de la saga del “Potro” Italiano y sus desventuras en el ringside. Aquí vemos a un campeón Balboa que reta a el campeón de la WWF a un combate, el Sr. en cuestión no es otro que Terry "Hulk Hogan" Bollea, interpretando a Thunderlips éste gigante blondo de más de 2 metros que hoy es más conocido por los jóvenes por ser el protagonista junto a su familia del reality Hogan Knows Best y es que a todos nos alcanza la mediocridad alguna vez. Para los que no vieron la película quizás lo más interesante no sea ver la caída y resurrección de Balboa sino la maravillosa puesta de forma en Los Ángeles de Rocky junto a su alter ego Apollo Creed (Carl Weathers) bajo el temón del Grupo Survivor (¡Los 80 viven!). "Eye of the tiger". Si usted después de ver la película no tiene ganas de salir a entrenar al ritmo de Survivor créame señor que no tiene sangre en las venas. Al igual que la segunda entrega, el guion y la dirección estuvieron a cargo de Sylvester Stallone (solo Rocky I no fue dirigida por Sly)

La segunda recomendación es más actual y tiene como protagonista al mejor actor de su generación que como todas las grande “Bestias” desbarrancó por su fama y resurgió de la mano de este film de Darren Aronofsky llamado “El luchador” o “The Wrestler” (2008) hablamos por supuesto de Mickey Rourke (de nombre auténtico Philip André) esta película que le valió la nominación al Oscar, caracterizaba la vida de un ex luchador famoso caído en desgracia y de su intento de resurgir en la vida retomando una relación olvidad con su hija; Sin pompas, ni golpes bajos con una narración sencilla en la que abundan los silencios, Rourke compone un tierno ´´Ropero´´ de nombre Randy "The Ram" Robison. No busquen en el film un final feliz o el giro típico de Hollywood. No hay reflexiones finales a cargo de terceros; eso, gracias al director, corre por entera cuenta del espectador. La banda sonora del film es una joyita que incluye temas de Bruce Sprinten, Ratt y los Guns and Roses entre otros (para coleccionar).

Por último les dejo otra película ochentona pero de gran vigencia en los tiempos que corren por la Argentina nuestra de cada día. El film en cuestión se llama “They Live” conocido como “Están vivos” (1988) y su director no es otro que John Carpenter. En este film hay una crítica muy interesante sobre los medios de comunicación y la posibilidad de la falsa fabricación de consenso (término Chomskiano si los hay) por parte de los mismos. Esto que parece tan pomposo y aburrido está enmarcado en una invasión Alienígena descubierta de casualidad por un obrero y la aparición de unos anteojos oscuros que le permiten ver una realidad alternativa. Este obrero en cuestión está encarnado por Roddy Piper formal luchador de la WWF más conocido como “El gaitero” (con ese nombre no hubiera podido luchar en titanes en el ring) quien se destaca en un papel hecho a su medida con pelea de catch mediante. Quizás lo más flojo sea el final pero la película en si nos hará pasar un rato placentero y de paso reflexionamos sobre el rol de los medios que no nos viene nada mal.

Bien esto es todo, me subo a la esquina de mi ring mido la patada voladora y fundido negro hasta el próximo número de Avellaneda Virtual.

Publicado en el numero de Julio de Avellaneda Virtual