Billetera no mata Galán

Esta nota es personal, y esto parecerá un despropósito puesto que el destinatario de la misma hace de lo individual tan solo una excusa para la explosión de lo colectivo. Esta nota es personal porque la escribo como lo que soy, hincha del futbol club Barcelona. Un hincha raro que vivió 16 años en Madrid y que por esas cosas del destino se hizo Culé y no Merengue. Con los años entendí que jamás podría ser de un equipo que represento lo peor del Franquismo, ya se ve que los genes y la sangre tiran aunque uno este en tierras extrañas, y termine hincha del Barcelona ¿Qué Maradona tuvo que ver con la elección? Seguramente pero créanme que el Diez no estuvo ahí cuando me comí 5 campeonatos blancos al hilo, algunos con remontadas épicas y desastres nuestros memorables. Créanme que no era fácil vivir en Chamartin y ver como tu equipo año tras año no clasifica para la Champions por suerte en aquellos años el Milán con Van Vasten a la cabeza sacaban el pecho por mi y eso hacia la ida a clases más tolerable. Fueron años donde me hice un bastión en el básquet con Epi, Solozabal, Villacampa y compañía hasta que vino un tal Petrovic y me arruino la fiesta; por suerte años después tuvimos el buen tino de contratar a Craiff y con el vino la redención de Europa en forma de tiro libre Holandés (ese día me lleve Geografía a Verano por privilegiar la final sobre un examen) claro que las cosas también se fueron un poco de mambo cuando hicimos 5 y nos comimos 5 o como cuando aquel Milán redentor de los 80 me asesto un golpe en el corazón del Olimpo. ¿Tú también hijo mío? Traicionado me sumergí en un mar de técnicos y contrataciones sin gloria. Para colmo crecían bastardos en nuestras filas, nunca perdonare la ida de Figo no porque no pueda irse sino porque fue capitán del equipo y sabia lo que el Madrid es para un hincha del Barcelona, de ahí no se vuelve por mas meritos que hagas. Para colmo en la casa de al lado ganaban lo que se proponían con el visto bueno de algún réferi, y de seguro el guiño cómplice del fisco y de un presidente (español que no del Madrid) que hacía honor a la tradición de esos colores bigote incluido. Y yo que no hablo ni una pizca de catalán me descargaba en un blog oficial con una columna semanal pidiendo que se volviera a las fuentes, a la cantera, me ilusionaba con un Pep que vendría como manager (no aconteció) y tenía que soportar que los primos bobos hablaran de galácticos por suerte ahí me bancaron los compatriotas en la diestra de Riquelme y la zurda de Palermo. A falta de pan buenas son tortas y más si son intercontinentales. Bien hoy todo esto a quedado atrás. La “manito” que se le propino al Real hoy es uno de esos resultados que redime al hincha de toda su carga, hoy siento que tengo espaldas para volver a sufrir goleadas y derrotas, hoy siento que las tardes en Madrid donde caminaba hacia el único puesto de diarios que conocía donde vendían el Mundo deportivo y el cual compraba ante la inusitada mirada de aquel que lo vendía, valieron la pena. Hoy vi la lección de futbol más hermosa de la historia. Del Bosque hablo de los jugadores de la Furia en el último mundial como “los últimos románticos” No bigotón, el ultimo romántico es el equipo de Pep, todo el sin excepción. Segurola hablaba en su columna del “estilo” del Madrid. De “otra” estética igual de convincente. Que quieren que les diga a mí déjenme con el segundo gol del Barcelona eso es arte y no otra cosa. Yo he sido acusado de romántico, de lirico en cuanto al futbol que describo, que me gusta. Quizás en aquel momento era un soñador que pensaba que aquello que quería, que profesaba, que entendía como un legado blaugrana ya no llegaría pero hoy, después de este recital, después de esta forma de encarar al toro; hoy siento que los sueños se cumplen. “Si jugara de otra manera mis jugadores dirían, este tío tiene miedo” palabras de Pep antes del encuentro, se jugó como siempre: Almería o Madrid lo mismo da, se respeta la idea, la forma, el contenido y siempre es mejor morir así que no poder mirarse a los ojos después. Hoy en Barcelona Billetera no mata Galán.