Quisiera yo ver quién en su sano juicio salta las barreras de seguridad de un aeropuerto o busca detener un vuelo en post de un amor que se revelo como tal a ultimo momento. Lo mas común es que tanto ustedes como yo de intentar tamaño dispárate terminemos acribillados por algún oficial de turno ni bien pasamos el detector de metales al grito de ¡Tu me completas! o ¡Te amo! Si señores (y sobre todo señoritas) el cáncer del amor son las comedias románticas. Tipos como Hugh Grant o mujeres como Meg Ryan tienen ganado un lugar aparte en el reino de Belcebú porque si algún cupido los llega tan siquiera a encontrar lo mas seguro es que terminen acribillados a flechazos cual San Sebastianes de pacotilla.La comedia romántica funciona como placebo de aquellos que creen que las relaciones se centran en ese pequeño instante (que existe) en donde el amor es desbordado por la pasión y que no es necesario vivir el día a día, tener buenos y malos (algunos malos de veras) momentos. Todos sufren porque creen que lo idílico se terminara cuando vena a su pareja en actitudes cotidianas y algunos brillantes creen que la respuesta es vivir separados cual “Woody Allen y Mias Farrows” de cabotaje. Las comedias románticas son a los enamorados lo que el reduce fat fast a los gordos. Una burda y clara mentira. Si aceptamos esto ultimo y tratamos de que nuestra vida sea normal quizás si podamos sentarnos a disfrutar alguna de las comedias románticas que dan vueltas por la pantalla sin llegar a pensar que esa patraña nos puede llegara a pasar a nosotros algún día.
Hoy les traigo algunas películas que cumplen con los requisitos básicos de la comedia romántica y que no por ello se alejan de una posible historia real. Quizás lo mas interesante de estas películas no sea el cliché en si sino la vuelta que sobre el se quiere dar.
En primer lugar tengo que hablar de Frankie and Johnny (1991) claro esta película se sale de libreto primero porque trabajan Al Pacino y Michelle Pfeiffer y además el director no es otro que Garry Marshall (mujer bonita, Aprendiendo a vivir…) Lo interesante de este film es como el amor es generado en un lugar sórdido como una cafetería de mala muerte en New York, los protagonistas están lejos de ser perfectos un ex convicto y una camarera de mas de 30 y el espacio donde este amor se genera, se apara y renace es una lúgubre ciudad, un mísero departamento que da a un pulmón de manzana y los momentos de color están brindados por toques de genialidad como ese beso en donde de repente se abre un camión de reparto lleno de flores. Imperdible escena final con cepillo de dientes y ningún futuro más allá de la incertidumbre de encontrar una pareja.
La segunda pareja trae la misma actriz pero diferente galán hablamos de Pfeiffer y Geroge Cloony en “Un día muy especial (1996)” Esta película nos muestra padres caóticos que deben trabajar, ir a eventos del colé con sus hijos, vidas que pasan entre llantos, y mascotas perdidas, vómitos y caprichos. Profesionales cuyas primeras parejas se desmoronaron y es que si mis amigos el mundo no es glamoroso, ni perfecto uno no vive una vida anodina manteniendo una librería de turismo esperando que Julia Roberts decida enamorarse de nosotros. Impagable en este film la caótica situación de ciudad y del padre o madre ocupado. Aquellos que tenemos hijos y que hacemos malabares para ir a las reuniones de padre o a las actividades la disfrutaremos en sobre manera.
Por ultimo (me sabrán disculpar no tengo libros a recomendar sobre este tema) pensaba dejarles alguna recomendación sobre esas comedias románticas que enlazan muchas historias al mismo tiempo pero llegue a la conclusión de que eso es un sub genero dentro del genero así que me decidí por incluir a otra pareja de actores fuera de serie que trabajan en Mejor Imposible (1997) y no hablo sino de Jack Nicholson y Helen Hunt (¿Qué es de la vida de esta actriz) Este film cumple con absolutamente todos los clichés del genero pero no lo hace desde personajes glamorosos sino desde un desquiciado y una madre soltera que se desvive para darle cobertura medica a su hijo asmático. Los momentos hilarante en la película están mas cerca de hacernos pasar un mal momento que de hacernos reír y además el film se permite reírse de su genero cuando decide en el momento de romanticismo per se que es cuando Nicholson le dice a Hunt que ella lo hace “mejor persona” arruinar el clima con una de sus actitudes infantiles. Gran film, actuaciones que se salen del libreto y un perro que todos quisiéramos tener.
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