Hay técnicos y equipos que parecen predestinados como es el caso de Guardiola y el Barcelona y también existen jugadores que cuesta imaginárselos fuera de otro club que aquel en el que juegan un ejemplo seria Francescoli en River; pero estas uniones en principio sacrosantas están a priori determinados por la coyuntura del club en cuestión. Es muy difícil sino imposible que el Barcelona de Guardiola fuera el mismo si este hubiera llegado con la gestión de Gaspart (sin Messi) en lugar de con Laporta y lo mismo pasa con los jugadores, difícilmente Francescoli hubiera ganado lo que gano de jugar en el River de hoy. Esta coyuntura esta atada por supuesto a variables pero quizás la más importante de todas ellas esté generada por lo que tiende a llamarse el nacimiento de generaciones y que están marcadas en general por algún crack. Se puede hablar de una generación pre Pichot en rugby y otra Post Pichot, se puede hablar de una generación pre Ginnobilli y otra post Manu y lo mismo aplica para las leonas y Aymar y los casos se multiplican hasta el infinito. Si bien se usa la figura de un crack para marcar el comienzo y el fin de estos ciclos difícil seria que los jugadores nombrados puedan por si solos marcar una era, en general son acompañados por una camada de cracks menores y ellos tan solo representan la punta mas deslumbrante de esa generación, es decir son parte de un proceso pero de seguro el mismo no podría ser tildado de tal sin ellos y desde luego terminara en el momento en que decidan retirarse. Por lo general este fin es determinado por dos acontecimientos. El primero las ganas que tenga el crack de abandonar la actividad que practica, en ocasiones (muchas) la ascendencia de estos players es tal que el retiro de la alta competición y de su equipo esta determinado por su decisión y no por su performance, digamos que se han ganado el derecho a irse cuando lo decidan aun cuando en ocasiones es ostensible que ya no rinden a su nivel (un claro ejemplo es el de Gatti en Boca); el otro suceso esta vinculado con la entrada de un nuevo entrenador o una nueva dirigencia y son ellos quienes decidirán sobre el futuro de esta “vaca sagrada” y quienes seguramente cargaran con los males (inevitables) que esta decisión trae aparejada salvo que los triunfos lleguen de inmediato y es que se sabe que la victoria todo lo tapa. Hoy clubs como Boca enfrentan esta disyuntiva, durante 10 años sus jugadores han ganado lo que han querido enarbolados por una generación liderada por Riquelme y secundada y en ocasiones protagonizada (nobleza obliga) por Palermo, Battaglia y demás… Hoy la joven guardia le pide pista a la vieja guardia sino explícitamente al menos si implícitamente ya que las lesiones, la edad, el físico de estas otrora estrellas los obliga a decidir si pueden seguir siendo el bastión de las conquistas o por el contrario se ven obligados a aceptar un papel secundario (que no es lo mismo que menor) si no aceptan suele poner la responsabilidad de la decisión en la cabeza del técnico y en ocasiones eso puede costarle la cabeza. Hay jugadores como Guillermo Barros Schelotto que aceptan jugar en la reserva con tal de agarrar ritmo o que aceptan un lugar en el banco o sus pocos minutos sin problemas quitándole de esta manera la presión al técnico pero actitudes como las del “Mellizo” en el mundo fútbol son las menos.
Hoy técnicos como Falcioni deben afrontar esta eventualidad. El DT trajo a Somoza que juega de Battaglia pero no se anima a prescindir de uno en post del otro haciéndolos jugar a ambos y superponiéndolos (lejos esta Battaglia de ser aquel volante de ida y vuelta por derecha de sus comienzos), otro problema a corto plazo (tan solo porque se retira) es el de Palermo; indiscutido por el mundo xeneinxe se ha ganado un lugar en los 11 a base de goles antológicos y eso a pesar de que en el esquema de Falcioni (tanto el 4-4-2 de la 2da fecha como 4-2-2-2 de la primera) el centro delantero puede adolecer de muchas virtudes pero no de velocidad justo la principal carencia del “Loco”. Por ultimo esta el tema Riquelme - Ervitti ¿Puden jugar juntos? Si. Pueden. Juntar a estos enganches (por mas que Roman diga que Ervitti no lo es) depende pura y exclusivamente de cómo conforme el técnico los laterales y los volantes de de marca. Jugar con 2 creadores descuida las bandas (¡bien ahí Godoy Cruz!) y mas aun cuando los laterales suben y cuando el medio esta compuesto por un doble 5 demasiado vertical. Falcioni deberá buscarle la vuelta a Riquelme o seguir esperanzado con que su lesión se alargue y sus triunfos se prolonguen para poder sustentar su 11 inicial sin criticas despiadadas, de lo contrario se vera obligado a tomar una decisión ajedrecística y es nada mas y nada menos que la de sacrificar alguna de sus reinas para terminar coronando un peón y esto en le mundo Boca en ocasiones te cuesta el cargo.