Cuando era chico las mejores películas eran aquellas en donde el bueno derrotaba a los malos con astucia, sin claudicar con su moral e ideas y en ocasiones esto le costaba hasta el amor de la chica en cuestión; Casablanca se lleva la palma de este tipo de films en mi humilde opinión.
Hoy en la liga mas despareja del mundo (imposible acabar con la hegemonía del Barcelona y del Madrid deportivamente y por sobre todo económicamente) tiene el mejor clásico del mundo. Equipos antagónicos en todos sus aspectos. Regionalmente, ideológicamente, futbolísticamente, en el carácter de sus jugadores, en la presencia de sus técnicos, en el carisma de sus estrellas, enla forma en como conforman sus planteles ¿sigo? Este clásico que ya con estos condimentos se come a todos los demás cuenta, por si hiciera falta, con la atracción de enfrentar dos ideas del fútbol más viejas quizás que el propio fútbol. ¿Ganar es todo? ¿Importa como se gana?
Leía hoy un artículo que hablaba de que los futbolistas ingleses ante la crisis de su país se debatían entre los que pensaban que debían dar el ejemplo y los que pensaban que un futbolista no es ejemplo de nadie. “Ejemplo es tu viejo” le he escuchado decir mas de una vez a Maradona y quizás en un punto tenga razón “El Diego” mas hoy en día que los futbolistas se asemejan mas estrellas de pop o rock que a seres humanos; pero el hecho de ser un personaje publico que llega a millones de hogares no le confiere la obligación de ser un modelo pero si de convivir con su figura pública. Este razonamiento aplica para los futbolistas en una medida menor que para los entrenadores y esto es condicionado por el rol que ocupa cada uno. Las personas que reclaman modelos en los deportistas muchas veces suelen olvidarse que le piden cosas a pibes de 20 años, que lo tienen todo, pero siguen siendo pibes. En cambio a los entrenadores si debería exigírseles una conducta de acorde al puesto que ocupan. La última vez que chequeé lo que era un entrenador en el diccionario la definición me reafirmo lo que yo ya pensaba y me agrego otra que da para reflexionar: “Preparar, adiestrar personas o animales, especialmente para la práctica de un deporte” esto dice la RAE y creo que después de la media docena de clásicos que se disputaron en el ultimo año (Liga, Champions, Copa del Rey y Supercopa) y de las patadas de Pepe, las barridas de Marcelo, los piquetes de Mourinho… queda mas que claro que hay un equipo que entrena personas y otro que entrena animales. Lo triste de esta certeza es que el equipo que entrena animales no hace honor a su nombre, ni a su tradición y se sumerge más y más en una faceta oscura en donde ganar lo es todo. El fútbol es un deporte grande pero equipos como el Madrid lo han hecho así; Los galácticos, Gento, Di Stefano. La nostalgia de esos tiempos es lo que hace del Madrid lo que es. Hay equipos que se identifican con la garra (nadie le pediría a la Juve que toque y toque) y hay otros equipos que se identifican con el buen fútbol. Esta herencia se construye (como el Barcelona desde 1972) o se adquiere con triunfos y gestas como es el caso del Real Madrid. Hoy da tristeza ver como el discurso de un ¿Entrenador? Contagia y convence pero desde torcerle la cara a la historia Merengue. Aun están a tiempo de cambiar, aun están a tiempo de aceptar recibir 2dos premios y llorar que también es de hombres (aun me duele y conmueve la medalla de plata en el pecho de un Diego demacrado en Italia 90). El Madrid debe reconciliarse con su gesta, con su impronta y quien sabe “Quizás sea el comienzo de una bella amistad”
